miércoles, 6 de abril de 2011

Remóntate a la época medieval

Mont Saint Michael

Es una pequeña isla unida por carretera a Francia, situada solamente a 4 horas de Paris en coche. Es uno de los lugares más insólitos que tiene este país, como pueden ser también Notre Dame o la Torre Eiffel.

Este lugar se caracteriza sobretodo por la marea ya que la costa de esta región francesa, es donde se puede ver claramente que existen grandes diferencias entre las mareas alta y baja, la diferencia llega a cinco metros. Es decir, según la época del año, fase lunar, solar, etc;

la abadía medieval puede ser localizada en medio de una playa interminable, a diez kilómetros de distancia del mar, o completamente rodeada de agua como si fuera una isla, conectada a Francia sólo por un camino de tierra, que impide acceder al monte durante unas horas determinadas. En otras palabras, el mismo lugar, dependiendo de la hora o el día de su visita podrá tener un escenario completamente diferente.

Finalmente solo os adjunto algunas de las fotos más impactantes pero a la vez sorprendentes sobre este pequeño pero maravillosos lugar que espero que visitéis.

lunes, 4 de abril de 2011

Un punto de encuentro en el Pacífico







En los s. XIII y XIV, la llegada de inmigrantes de Tahití, absorvió a los habitantes originarios de Hawaii. Las islas fueron visitadas por europeos por primera vez en 1778, en concreto por el Capitán inglés James Cook. Durante este período las islas estaban bajo el dominio de los reyes nativos, estando dividida en tres reinos.

El archipiélago esta formado por ocho islas: Oahu, Hawaii(big island), Maui, Kaua`i, Moloka`i, Kaho`olawa, Ni`iha y Lana`i.

Se produjo un cierto proceso de unificación al convertirse en rey Kamehameha, que trás una década en el trono contaba ya con 20 embarcaciones con las que comerciaba entre islas. Esto sirvió de acercamiento, aunque tenemos que mencionar que Kamehameha atacó a los otros reinos y, a pesar de que los habitantes se oponían a ceder a su soberanía, finalmente fueron coquistados.

En 1820 se produjo la llegada de los misioneros,que aceptados por Kamehameha III, supuso una transformación social en Hawaii. Se comenzó a predicar el cristianismo, se crearon escuelas, se desarrollo el alfabeto hawaiano, y se tradujo la biblia su idioma entre otros.

A partir de entonces,y sin entrar en detalle, se fueron produciendo diversos cambios: la entrada de la monarquía, el nacimiento de la industria del azúcar, el cambio a la república, hasta la era moderna con hechos que todos conocemos,como el ataque a Pearl Harbor, su nacimiento como estado 50 de los EE.UU. el auge turístico del archipiélago...




Dejando a un lado todo esto nos centraremos en lo que realmente nos interesa, que no es más que lo que este archipiélago nos puede ofrecer para nuestro ocio y disfrute. Disponen de un paisaje muy variado, desde jardines tropicales, paisajes exóticos, imponentes volcanes, hasta expectaculares playas. Con respecto a esto último, es como ha logrado Hawaii un reconocimiento internacional como destino turístico, especialmente por los amantes del surf. Son muchas las personas que se desplazan a este lugar solo por este motivo. Tal es asi que de esta tierra han salido de los mejores surfers del circuito.

Pero como mencionaba anteriormente hay muchas opciones para el viajero, pudiendo disfrutar de estupendas caminatas, o mejor incluso, dar un paseo en helicóptero y disfrutar a vista de pájaro de sus diversos parajes, resultando especialmente atractivo con esta modalidad, la vista de los volcanes.

Existen más motivos por los cuales resulta atractivo querer indagar y visitar este archipiélago, pero no los vamos a desvelar.

Se trata de que tú los decubras!!!!!!


domingo, 3 de abril de 2011

Buenos Aires.

Cuando uno llega a Buenos Aires siempre jura no hacer lo que hacen todos los turistas: Eva Perón, tango y fútbol. Sin embargo, muy pocos lo logran, puesto que todo el mundo se siente atraído por estos tres elementos. Al mismo tiempo, Buenos Aires está plagado de museos y magníficas mansiones y edificios.


Aunque al principio puede resultar un poco lioso, el plano de la ciudad se basa en un sistema cuadriculado muy fácil de comprender. El punto de orientación principal es la Avenida 9 de Julio, la avenida más ancha del mundo, que va desde la Plaza Constitución hasta la Avenida del Libertador. La mayoría de los sitios de interés se encuentran en los cinco barrios principales del microcentro, por lo tanto se puede ir caminando de uno a otro. Y si estás perezoso, puedes utilizar el metro, que es el primero que se construyó en Sudamérica.

La plaza principal, Plaza de Mayo, se encuentra en la zona sureste de la ciudad. Allí acuden miles de turistas, así como al Cementerio de la Recoleta, donde yacen los restos mortales de Evita. En el centro también se encuentran La City, el distrito financiero, Calle Florida y Lavalle, dos zonas comerciales peatonales.

Al sur de la zona central están las partes más antigüas de Buenos Aires, San Telmo y La Boca, mientras que en el norte están los barrios más ricos: Retiro, Recoleta, Palermo y Belgrano.

Hay una visita obligada a la calle del "Caminito". Es uno de los principales reclamos turísticos de Buenos Aires. Se trata de una calle situada en el tradicional barrio de La Boca, muy próxima por ello al estadio de La Bombonera de Boca Juniors. Un concurrido paseo turístico repleto de casas pintadas de diversos y llamativos colores, conservando así el aspecto primigenio dibujado a principios del siglo XIX por los emigrantes italianos que habitaron este barrio hoy día repleto de restaurantes, tiendas de souvenirs, artesanía, pintura, parejas de tango bailando…

El Obelisco (67 metros de altura) junto con la avenida de múltiples carriles desde donde emerge, se han convertido en símbolos de la ciudad. Cuenta la leyenda que en la punta del Obelisco está guardado un cofre con una carta escrita por uno de sus constructores destinada a quien algún día pretendiera demoler el emblemático símbolo de la ciudad. Además, en el cofre habría una foto del constructor y su familia.

Cambiá de aires boludo, venite a Buenos Aires.