Justa a lado de la Gran Bretaña y al este de Irlanda se encuentra uno de las ciudades más ruidosas del mundo. Pero en cuanto a ruido no me refiere al sonido de las obras, del tráfico o de tertulianos de la prensa rosa, es otro tipo de ruido, el ruido de los artistas callejeros. Porque lo que hace a una ciudad única, en ocasiones , no solo es tener iglesias, palacios o museos valorados en millones, a veces una ciudad es especial cuando con solo andar por las calles su ambiente te envuelve en una atmósfera extraordinaria.
Y esto es lo que pasa con Dublín, sus miles de artistas callejeros dan a la ciudad un toque mágico e inducen al turista a un estado de éxtasis y alegría constante. Y es que de esta forma da a gusto visitar una ciudad: ir a Merrion Square y saludar a un Oscar Wilde relajado y tumbado al sol o pasear por Grafton Street y hacerse la tradicional foto palpando un seno de Mony Malone.
Aunque debido a la inestabilidad del tiempo quizás nos
topemos con una inesperada lluvia y debamos refugiarnos en algunos de los miles bares y pubs de la ciudad; el lugar por excelencia para ello es El Temple Bar , cerca del río Liffey , donde la música en directo y la diversión continúan. Este tipo de locales resultan tan importantes que incluso disponen de seguridad para evitar la entrada a menores de edad, y en los que te puedes encontrar a los típicos irlandeses de piel blanca tomando sus grandes pintas. Es curioso, parece existir una extraña relación entre las personas nacidas en los países amantes de la cerveza y la facilidad con la que su piel torna a rosa al sol (solo hay que ver Inglaterra, Alemania o Holanda).
topemos con una inesperada lluvia y debamos refugiarnos en algunos de los miles bares y pubs de la ciudad; el lugar por excelencia para ello es El Temple Bar , cerca del río Liffey , donde la música en directo y la diversión continúan. Este tipo de locales resultan tan importantes que incluso disponen de seguridad para evitar la entrada a menores de edad, y en los que te puedes encontrar a los típicos irlandeses de piel blanca tomando sus grandes pintas. Es curioso, parece existir una extraña relación entre las personas nacidas en los países amantes de la cerveza y la facilidad con la que su piel torna a rosa al sol (solo hay que ver Inglaterra, Alemania o Holanda).
Pero no se trata de una cerveza cualquiera se trata de la cerveza Guinnes negra y su origen se encuentra a pocos kilómetros, donde encontramos su fábrica de mas de 100 años de antigüedad. Un lugar diseñado en forma vaso, donde el visitante podrá comprobar el método de elaboración, la publicidad a lo largo de la historia e incluso degustar una fabulosa Guinnes en lo alto del establecimiento.
Además si eres un amante de la naturaleza es un lugar perfecto porque en el centro y las afueras hay más hierba que en un cumpleaños de Melendi. Miles de parques donde las dublinesas de piel clara y ojos bonitos descansan para tomar su packed-lunch (sándwich) a la hora de comer, y a las afueras existen grandes castillos para visitar.
Pero si tras haber leído todo esto piensas que el idioma es un inconveniente para elegir esta ciudad, puedes estar tranquilo, la ciudad está llena de estudiantes españoles que viajan con la excusa de aprender inglés, así que, no te extrañes si al andar por calle oyes alguna conversación en castellano, porque, encima los españoles tenemos la costumbre de utilizar un volumen exagerado de voz y no solemos pasar inadvertidos en el extranjero (vamos que solo no te vas a encontrar).
Nada más, espero que visites la ciudad pero si yo fuera tu me esperaría a los 21 años para poder entrar en todos los pubs.
Nada más, espero que visites la ciudad pero si yo fuera tu me esperaría a los 21 años para poder entrar en todos los pubs.
"Y las afueras hay más hierba que en un cumpleaños de Melendi" jajajaja
ResponderEliminarMuy guay Jose :)